miércoles, 23 de enero de 2008

Miedo a los payasos


Muchas veces mis padres me llevaron a los cumpleaños de los hijos de sus amigos. Por lo general, los disfrutaba, cantaba, bailaba y hasta trataba de resguardar los caramelos que caían de la piñata.

Sin embargo, todo cambiaba cuando había un payaso en la fiesta. Recuerdo la sensación y ¡era horrible. Les tenía demasiado miedo! Así que hacía que mi papá me tomara en brazos y me escondía en su cuello hasta que me dormía. Obviamente, no celebraba ningún cumpleaños.

Y parece que no fui la única niña que sufrió de coulrofobia, es decir miedo a los payasos. Según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Sheffield, Inglaterra, las salas de hospital decoradas con imágenes de payasos asustan a los niños.

Además, el profesor Pal Salkovskis, director del Centro para problemas de Ansiedad y Traumas del Hospital Maudsley, en Londres, trató a un paciente que, entre otras fobias, le tenía miedo a los payasos. Para Salkovskis, el temor que sienten los niños tiene menos que ver con el payaso en sí que con la aprehensión que causa algo tan extraño como un payaso.

"Por lo general la gente le tiene a miedo a cosas que están mal de alguna manera, mal de una forma perturbadora y poco familiar", explica Salkosvskis y agrega que "no se trata de una reacción a los payasos. Uno es sensible a cosas extraordinarias y particularmente sensible si uno es niño, sobre todo si está lejos de casa”.

Asimismo, Ramsey Campbell, escritor británico de novelas de terror, señala que el tema recurrente del clown que inspira miedo se remonta a la época de las películas mudas. "Es el miedo a la máscara, el hecho de que no cambia y siempre aparece con una sonrisa", afirma Campbell, quien ha investigado el tema para su historia "El otro lado" y "La sonrisa de la oscuridad".

Afortunadamente, ese miedo que le tenía a los payasos fue superado y, años después, he aprendido a apreciar la labor que realizan los payasos, sobre todo, los que asisten a hospitales y tratan de que los pequeños afligidos se olviden un poco de su realidad.

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1 comentario:

Unknown dijo...

es verdad... a mi los payasos jamás me parecieron graciosos... saludos!!!